Últimos datos del informe PISA 2012, interesante lectura

Buenas tardes papis y mamás:
El pasado martes se presentó los resultados el último informe PISA correspondiente año 2012 y donde se nos evalúan las competencias en diferentes áreas con el resto de países europeos y lo cierto es que los españoles salimos un poco mal parados de este informe que sin embargo nos aclara y ayuda algunos datos para trabajar en el futuro y en que estamos fallando en comparación con nuestros compañeros europeos.
Aquí os dejo el artículo publicado en ABC de ayer 1 de abril:

«El rendimiento medio de los alumnos españoles en «resolución de problemas» en PISA 2012 es de 477 puntos, 23 puntos por debajo de la media de la OCDE (500 puntos). España ocupa el puesto 29 entre los 44 países que han realizado esta prueba y el 23 entre los 28 de los que pertenecen a la OCDE.

Así lo reflejan los nuevos datos del informe PISA 2012, que dan a conocer este martes en Madrid el propio director del programa internacional de evaluación de alumnos, Andreas Schleicher, junto a la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio.

Según han avanzado fuentes del Ministerio de Educación, la puntuación media obtenida por España se corresponde con el nivel 2 de competencias de los seis establecidos en PISA, de manera que un alumno medio español de 15 años sería capaz de interpretar en un mapa de carreteras la ruta más corta cuando el tiempo de cada itinerario viene dado; podría seleccionar de un desplegable el mejor punto de encuentro para tres personas que viven en diferentes lugares, teniendo en cuenta diferentes condiciones, como hora de salida o climatología, o comprar el billete más barato, combinando metro-autobús y tren en una ciudad en la que nunca han estado.

Sin embargo, tendría dificultades para comprar la combinación de billetes anteriores si surgieran complicaciones como perder uno de los medios de transporte, tener que pagar una penalización, retrasos, etc. Tendría también problemas para manejar y programar aparatos electrónicos complejos aunque cotidianos, como un mp3, un robot aspiradora o el termostato del aire acondicionado y calefacción.

De acuerdo con los datos publicados este martes, el,porcentaje de alumnos rezagados en la competencia de resolución de problemas en España se sitúa en el 28,5%, mientras que solo el 7,8% logra estar entre los alumnos excelentes.

Por otra parte, los resultados obtenidos por los estudiantes en las pruebas digitales de matemáticas (475 puntos) y lectura (466) son inferiores a los del promedio de la OCDE participantes en esta modalidad, 497 y 496, respectivamente.

El director de PISA, Andreas Schleicher, ha apuntado que en las dificultades de los alumnos españoles no hay diferencias sociales, regionales o por centros, sino que «muchos estudiantes en muchas regiones tienen esos problemas», lo que ha achacado al hecho de que la enseñanza en España «se centra demasiado en la reproducción» de los conocimientos que se adquieren y no en extrapolarlos para resolver situaciones prácticas. En este sentido, ha advertido de que «la empleabilidad no depende solo de recordar lo que se ha aprendido, sino de aplicar las destrezas en la resolución de problemas».

Schleicher ha indicado que los países con mejor rendimiento son aquellos que otorgan a sus centros mayor autonomía, así como los que cuentan con sistemas en los que se comparan de forma pública los resultados de las evaluaciones, por lo que ha sugerido que es necesaria «una combinación de autonomía y alto nivel de transparencia».

«Ya sabíamos que en las matemáticas, lengua y ciencias teníamos pobres resultados, pero son aún peores en resolución de problemas», ha comentado por su parte la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio.

Metodología de enseñanza «anticuada»
La número dos del Ministerio ha añadido que, además, no hay una alta correlación entre las pruebas de conocimiento y las de resolución de problemas, es decir, que una buena nota en matemáticas no significa necesariamente que también se obtenga buen resultado en resolver problemas, lo que a su juicio se debe a «la metodología» que se aplica en las aulas, que considera «anticuada», más centrada en la adquisición de conocimientos que en la resolución de problemas complejos, desarrollar un pensamiento crítico y trabajar en equipo.

En ese sentido, Gomendio sostiene que la Lomce supone un «cambio radical», en el que los currículos no se limitan a un listado de contenidos, sino que se basa en estándares de aprendizaje y criterios de evaluación, y se introducen pruebas homogéneas para evaluar a los alumnos.

Para lograr esta transformación, ha insistido en que para los profesores «es un reto que tienen que liderar» y en que el Ministerio pone a su disposición autonomía para docentes y directores, así como una plataforma digital en la que tendrán cursos para enseñar la adquisición de competencias y para que puedan compartir sus aportaciones y las buenas prácticas se difundan con rapidez.

Los resultados en PISA sobre resolución de problemas se añaden a los difundidos el pasado 3 de diciembre, en los que los estudiantes españoles obtuvieron 484 puntos en matemáticas, frente a 494 de promedio de la OCDE; 488 en lectura, ocho menos que la OCDE, y 496 en ciencias, cinco menos que la media de la organización de países desarrollados.»

Artículo completo: http://www.abc.es/sociedad/20140401/abci-informe-pisa-resolucion-problemas-201404011110.html

Artículos relacionados: http://www.abc.es/sociedad/20131203/abci-informe-pisa-espanoles-201312031110.html

Artículo del país:
» En la era de Google ya no es tan relevante saberse la lista de los reyes godos (si es que alguna vez lo fue). Lo que se necesita, además, es conocer estrategias para encontrar, entre los 500.000 resultados que muestra el buscador, cuáles son las fuentes fiables sobre ese o cualquier otro conocimiento. La escuela debe enseñar a discriminar entre la ingente cantidad de información disponible y a desenvolverse en nuevos escenarios, y parece que la española está bastante lejos de hacerlo. El informe PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha puesto de manifiesto que los alumnos españoles están aún peor preparados para enfrentarse a la vida diaria de lo que revelan sus ya mediocres resultados en matemáticas, ciencias o capacidad lectora. Y los tiempos requieren otras destrezas. “La economía mundial no se centra en lo que se sabe, sino en lo que se puede hacer con lo que se sabe”, aseguró ayer el responsable de Educación de la OCDE, Andreas Schleicher, en la presentación de los resultados del informe. “El siglo XXI requiere un enfoque distinto de la enseñanza”, advirtió.

La economía no se centra ya en lo que sabes, sino en qué sabes hacer con ello
Los estudiantes españoles de 15 años están 23 puntos por debajo de la media de los países desarrollados en la resolución de problemas cotidianos, como programar un aparato de aire acondicionado, escoger la mejor combinación de metro para llegar a otro punto en una ciudad que no se conoce o predecir el comportamiento de un robot de limpieza en una habitación. El estudio, elaborado con 85.000 jóvenes de 44 países —en España participaron 2.709 estudiantes— les puso frente a simulaciones de esas situaciones de la vida real, cotidiana. Y el 28% de los españoles no llega al nivel mínimo para afrontar un problema, frente al 21% de la media de la OCDE. España, con 477 puntos (500 es la media utilizada), se coloca entre la posición 27 y 31 de un total de 44 países, que lideran Singapur y Corea del Sur (con 562 y 561 puntos). Los españoles están a la altura de Polonia, Eslovenia o Serbia, pero más de 30 puntos por debajo de Alemania, Italia o Francia.

Los profesores creen que no preparan para el siglo XXI

E. S., MADRID
PISA manifiesta que en España los alumnos no saben plasmar lo aprendido en las aulas y sus propios profesores reconocen que no les están preparando suficientemente para afrontar los grandes retos del siglo XXI. Así lo expresan el 87% de los docentes –desde educación infantil a bachillerato- encuestados por la editorial SM en toda Españam teniendo en cuenta todos los niveles y la titularidad del centro (respetando los porcentajes de pública y privada). El 86%, además, rechaza los sistemas de evaluación actuales, pues cree que no permiten desarrollar al máximo las habilidades y capacidades de los estudiantes y un 97% coincide en que el uso de nuevas formas de aprendizaje mejoraría los resultados. “No se trata tanto de cómo se enseña, con tiza digital, sino qué se enseña”, recalca Ángel Pérez, director de Educación de SM. “La tecnología no cambia nada, lo que se necesita es tener otra metodología”.
Para mejorar el aprendizaje la mayoría opina que hay que incentivar el desarrollo del pensamiento crítico (76%), trabajar las inteligencias múltiples de manera individualizada (71%) y fomentar el trabajo cooperativo en las aulas (59%). “Nosotros vemos entre los maestros y profesores muchas ganas de cambio, de hacer cosas nuevas. Pero no todo está en la tecnología. Al final, si un niño hace todos sus deberes en el ordenador, los estudios demuestran que pierde comprensión lectora”, prosigue Pérez, quien sí que cree que las editoriales han hecho un esfuerzo por incluir cada vez más soluciones prácticas en sus libros de texto. Los encuestados sostienen también que los obstáculos para una mejor enseñanza se encuentran en el sistema educativo (64%), la Administración (44%), la dotación de recursos y materiales (43%) o el currículum (36%).
Pero Pérez precisa que queda mucho por hacer. “En los currículos hay muchos temas sintácticos cuando se debía profundizar más en aspectos de comprensión lectora”. Y en esta revolución educativa la tecnología es una gran aliada. “Los profesores menores de treinta y tantos están habituados a trabajar con ordenador, siempre han tenido uno cerca. El problema son los más mayores, que son reticentes. Les da miedo que el niño sepa más que ellos. Y no se dan cuenta que los alumnos sabrán solucionar algo técnico -porque se les averió el ordenador jugando en casa-, pero no van a saber hacer estrategias de búsqueda de información en la Red”.
Curiosamente, no hay diferencias de cualificaciones por sexo (como ocurre en otras competencias), y a igual nivel de conocimientos en las pruebas tradicionales de PISA, los niños inmigrantes sacan más partido que los españoles a la hora de resolver problemas. Hasta casi 20 puntos más. “Quizá porque han tenido que pasar un periodo de adaptación al llegar a España”, razona Ángel Pérez, de la editorial SM. En España, los muchos repetidores —el 40% ha repetido al menos una vez al cumplir 15 años—, también lastran la media, pues sin ellos se alcanzarían los 512 puntos.

Los resultados de los españoles están por debajo de lo esperable dado su rendimiento en matemáticas, ciencia y lectura, o sea, no saben aplicar lo aprendido. “Hace falta un cambio radical en la metodología de la enseñanza”, sugirió la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, en la presentación de los resultados. Un cambio en una enseñanza “anticuada”, basada solo en la memorización de contenidos.

“Lo que reflejan los datos es que en España la educación no da la oportunidad a los alumnos de ser creativos”, apunta, en la misma línea, el analista de la OCDE Pablo Zoido. “Hace falta una transformación de todo el sistema más acorde con el tipo de competencias actuales. Los mercados laborales demandan pensamiento crítico, creatividad, intuición, trabajo en grupo…”, razona.

Pero, ¿cómo hacerlo? El colegio privado Liceo Europeo ha sido seleccionado junto a cuatro públicos y uno concertado para exponer hoy en un congreso sobre PISA 2012 las estrategias de las que se han valido para obtener buenos resultados en resolución de problemas. Juan Sanz, como portavoz del proyecto privado, explica que se basan en tres pilares: “Educación activa y flexible en un clima afectivo”. Sus alumnos salen de clase para experimentar de primera mano lo que aprendieron. “No se trata de que den un paseo por el campo o la calle, sino de que extraigan conclusiones”, cuenta. La labor de laboratorio no termina en ese espacio. Lo aprendido se expone luego ante los compañeros. Y tratan de que aprendan a ser independientes. “Cuando nos visitan chicos de Francia o Alemania nos damos cuenta de que son mucho más autónomos, resolutivos y en los intercambios nuestros alumnos aprenden mucho. Quizá la sociedad española es demasiado protectora con sus hijos”.

La profesora de Didáctica de la Universidad Complutense Estela d’Angelo incide en esta idea. “Tenemos una cultura en la que controlamos mucho a los chicos, no les dejamos resolver cosas por sí mismos, les hacemos la vida muy fácil”, asegura. “Un chico que no es autónomo no planifica, no organiza”. D’Angelo enfatiza que la escuela no tiene el monopolio de la enseñanza, y hay una corresponsabilidad de las familias.

“No dejamos a los chicos resolver las cosas por sí mismos”, dice una profesora de Didáctica
Pero de ese nuevo aprendizaje tienen la “responsabilidad última” los profesores, según dijo la número dos del ministerio. No es la primera vez que todo el peso recae sobre los docentes. El ministro José Ignacio Wert ha dejado claro que las reválidas no solo evaluarán el nivel académico de los alumnos sino la labor de sus profesores, “como ocurre en otras profesiones”.

Los docentes, por su parte, reconocen que no están preparando a sus pupilos para el futuro. Así lo manifiestan el 87% de los 2.900 docentes encuestados por SM. Encuentran obstáculos para una mejor enseñanza en el sistema educativo (64%), en la Administración (44%), o por la dotación de recursos y materiales (43%) o el currículum (36%). “En los currículos hay muchos temas sintácticos cuando se debería profundizar más en aspectos de comprensión lectora”, pone de ejemplo Ángel Pérez, director de Educación de SM. En su opinión, las editoriales sí hacen esfuerzos por incluir resoluciones prácticas, pero ciñéndose al programa. “Los libros de texto suelen tener ejercicios guiados, pero no tareas libres a las que enfrentarse con intuición”, dice la profesora D’Angelo.»

Artículo completo: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/03/31/actualidad/1396296378_749672.html

¿ qué opináis vosotros y vosotras?
¿ en qué debemos mejorar?
¿ qué hace falta realmente?

Un abrazo y feliz tarde familias.

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